Hoy en día la satisfacción del cliente es el objetivo primario del mercado para cualquier empresa sin importar el giro o el tamaño de la misma y las exigencias por cumplirlo cada vez son más demandantes en un entorno mucho más competitivo. Es por ello que surge la necesidad de garantizar la calidad de un producto o servicio proporcionado, para lo cual se debe tener el respaldo normativo correspondiente a través de procesos establecidos llamados “Estándares”.
En México se han establecido
estándares nacionales e internacionales, comúnmente llamados estándares ISO
(International Organization for Standardizaton) los cuales son las máximas
normas que regulan los procedimientos de desarrollo de productos o servicios a
nivel internacional, con lo cual se garantiza en todo momento la calidad
ofertada por una empresa, dotando a esta ultima de confiabilidad, credibilidad
y reconocimiento en sus procesos, cumpliendo con la entera satisfacción de sus
clientes y por ende reflejado en crecimiento de sus utilidades y una mayor
rentabilidad.
Es por esto que, alrededor del mundo, el uso de Estándares de Sistemas de Gestión ha aumentado considerablemente año con año; por ejemplo, la certificación en 9 Normas ISO incrementó en un 8% en todo el mundo en 2016 con respecto al 2015, pasando de 1,520,368 certificaciones a 1,643,523.
La certificación de empresas en México bajo algún estándar internacional ISO ha aumentado en los últimos años debido a la alta competencia en el mercado nacional, sin embargo las cifras aún no son las esperadas ante la magnitud del mercado mexicano, puesto que según fuentes de la Dirección General de Normas, organismo que coordina la implementación de estándares en nuestro país, apenas el 1% de las empresas establecidas están certificadas bajo algún estándar ISO.
Dentro de este marco, un
ejemplo claro a nivel nacional es el comportamiento de la adopción de la norma
ISO 9001; la cual ha tenido principal demanda desde 1993 cuando se inició este
proceso en territorio mexicano, partiendo únicamente con apenas 24 certificados
extendidos. Para el año 2002 la cifra aumentó a 2508 certificaciones y para
finales de 2017 se tuvo un registro de alrededor de 9,000 documentos en la
implementación de dicho estándar.
El giro del total de las
empresas certificadas en México comprende desde la industria textil,
automotriz, constructoras, fábricas y productoras de alimentos ubicadas en las
principales zonas industriales tales como, Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Dentro de los factores que
propician la falta de certificación de procesos y servicios de una empresa es
la falta de conocimiento sobre el alcance, costos y requisitos para obtenerla.
A nivel estatal, en Veracruz se tiene un registro de poco más de 110 empresas que cuentan con alguna certificación en sistemas de gestión, bajo estándares internacionales ISO, esto según datos de la Secretaría de Economía.